¿Cómo funcionan los audífonos de conducción ósea?
En este artículo te hablaré de como funciona el oído y te explicaré de la tecnología detrás de los audífonos que usan la conducción ósea.
La verdad es que hace algún tiempo leí en algún lugar sobre unos audífonos que no necesitaban meterse en el oído, que usaban conducción ósea para llevarte el sonido, me pareció curioso, pero la deje de lado y hace unos meses volvió a surgir esa curiosidad y en este artículo vengo a hablarte de como funciona la conducción ósea y, por lo tanto, de como funcionan estos dispositivos aunque no a nivel técnico.
(Si prefieres ver este artículo en vídeo, sáltate hasta el final).
Antes de pasar directamente a explicar cómo funciona la conducción ósea, hagamos un pequeño repaso de cómo funciona nuestra audición "normal" (que de cierta forma es otro tipo de conducción ósea, porque también involucra huesos en su proceso).
Cómo funciona el oído
Recordemos que el sonido es una onda y para transmitirse necesita un medio, que generalmente es el aire, es por eso que en el espacio no se trasmite el sonido (lamento decepcionarte, pero esas explosiones y escenas de acción en el espacio de las películas son solo eso, películas y entretenimiento).
El sonido en forma de onda llega a nuestras orejas e ingresa por el canal auditivo externo, estas ondas chocan contra el tímpano haciéndolo vibrar, esta vibración hace mover a tres huesos al martillo, al yunque y al estribillo, este último está en contacto directo con la ventana oval, la cual mueve el líquido que se encuentra al interior del oído interno llamado perilinfa, estas vibraciones entran en el laberinto y se dirigen a la cóclea, entre los conductos de la cóclea se encuentra una estructura que contiene las células ciliadas, unas células especiales que se flexionan con el movimiento, y transforman este movimiento en energía que se transfiere por el nervio coclear al cerebro, donde serán procesadas e interpretadas como sonido.
Entonces, cuando usamos auriculares o audífonos, estamos bloqueando los sonidos externos y escuchando únicamente el sonido que genera el parlante ubicado en el interior del canal auditivo, lo cual, dependiendo del uso que se les dé, pueden causar problemas auditivos irreversibles, como por ejemplo:
- Una mayor sensibilidad a los sonidos ambientales, que pueden llegar a ser molestos, dolorosos o insoportables. (Hiperacusia o algiacusia)
- Oír zumbidos o pitidos sin que haya un origen aparente o una fuente externa que los provoque. (Acúfenos o tinnitus)
- Disminución temporal de la audición. (Fatiga auditiva)
- Así como sufrir de hongos o infecciones por bacterias
- Y claro que podemos llegar a perder la audición de forma definitiva.
La organización mundial de la salud a principios del año 2022 alerto que más de mil millones de personas de 12 a 35 años corren el riesgo de perder la audición debido a la exposición prolongada y excesiva a música alta y otros ruidos recreativos, obviamente esto incluye a estos dispositivos.
La mayoría de especialistas recomiendan no usarlos por más de una hora y no pasar los 60 decibelios (El decibelio es la unidad de medida que se utiliza en el audio,➡Wikipedia), esto para no causar estos problemas.
Ahora que ya entendemos como funciona nuestra audición normal, vamos a entender como funciona la conducción ósea, básicamente el sonido se transfiere principalmente a través de los huesos del cráneo, de hecho esta es la razón por la que percibimos nuestra voz diferente cuando hablamos a cuando la escuchamos en una grabación, porque el cráneo transfiere frecuencias más bajas que el aire.
¿Cómo funcionan los audífonos de conducción ósea?
Estos audífonos decodifican el sonido y los convierte en vibraciones que se transmiten por el hueso del cráneo, llegando hasta el oído interno, saltándose los pasos del tímpano y los huesecillos y siguiendo el proceso auditivo normal, esto permite que podamos escuchar por ejemplo música, dejando el canal auditivo libre para seguir escuchando el exterior.
Esta tecnología no es nueva, no es algo que se inventara con las Google Glass que la emplea para transmitir información al usuario por medio de vibraciones en el marco, los primeros audífonos de conducción ósea fueron inventados en el siglo XV por el médico italiano Girolamo Cardano. Que se dio cuenta de que cuando se colocaba una barra entre los dientes de alguien y se unía el otro extremo a un instrumento musical, la persona podía escuchar la música a pesar de su pérdida auditiva.
Se rumoreaba que Beethoven estaba usando la conducción ósea después de perder la mayor parte de su audición, colocando un extremo de una vara en su boca y descansando el otro extremo en el borde de su piano.
Actualmente, esta tecnología no es solamente usada por personas con problemas auditivos. Tenemos los audífonos o auriculares de transmisión ósea para escuchar música, hablar por teléfono, para hacer deporte, para nadar, se utiliza esta tecnología en buceo, en gafas de realidad aumentada como las Google Glass, incluso en marzo de 2019 en El museo marítimo nacional de Londres, la compositora británica Hollie Harding estrenó el uso de auriculares de conducción ósea como parte de una actuación musical, algunos asistentes opinaron: “… El resultado fue una sensación de inmersión completamente diferente y mucho más expansiva que la que generalmente se experimenta ...".
Personalmente, creo que esta tecnología es una forma más de cuidar nuestros oídos, y vale la pena probarlos.